Si eres uno de los muchos tutores que comparten la cama con su amigo peludo, es posible que te preguntes cuáles son las consecuencias de esta costumbre tan común. Aproximadamente el 55% de las personas duerme con sus perros, y conocer tanto los beneficios de dormir con perros como los posibles riesgos de dormir con mascotas te ayudará a tomar una decisión informada sobre cómo organizar el descanso en casa.
En esta guía completa, exploraremos la seguridad, los aspectos de salud y las consideraciones de comportamiento de dormir con tu perro, siempre respaldados por la opinión de expertos y la visión veterinaria.
Los beneficios de dormir con tu perro
Compartir la cama con tu compañero canino puede aportar numerosas ventajas psicológicas de dormir con perros, tanto desde el punto de vista emocional como mental. Diversos estudios demuestran que es bueno dormir con mi perro porque al hacerlo se eleva el nivel de oxitocina, una hormona vinculada al amor, lo que reduce los síntomas de ansiedad y depresión. Este “hormona del cariño” refuerza el lazo entre el humano y su mascota, fomentando el bienestar emocional.
Además, muchas personas dicen sentirse más protegidas y tranquilas al tener al perro cerca durante la noche, algo especialmente valorado por quienes duermen solos. La presencia física de un perro puede brindar consuelo y ayudar a combatir la sensación de soledad. Esta sensación de seguridad al dormir con el perro es una de las razones más citadas por los dueños.
Consideraciones de salud y seguridad
Impacto en la salud física
Si bien en general no es peligroso dormir con perros para personas y animales sanos, hay ciertos factores de salud que se deben tener presentes:
- Realizar revisiones veterinarias periódicas y mantener la prevención de parásitos con regularidad
- Cuidar la higiene al dormir con perros y el aseo del animal
- Considerar la exposición a posibles alérgenos, especialmente si tienes antecedentes
- Ser consciente de los riesgos de zoonosis y enfermedades que pueden transmitir los perros al dormir juntos, aunque en la práctica sean poco frecuentes
Efectos sobre la calidad del sueño
Los perros y calidad del sueño humano están estrechamente ligados porque los canes tienen ciclos de sueño diferentes a los humanos, lo que puede interferir en el descanso. Suelen alternar varios periodos de sueño y vigilia durante la noche, lo que en ocasiones puede provocar que te despiertes. Sin embargo, según investigaciones de la Clínica Mayo, tener al perro en el dormitorio (no necesariamente en la cama) podría incluso mejorar la calidad del sueño de algunos dueños.
En otras palabras, aunque dormir con perro afecta el sueño, la adaptación suele ser rápida y muchas personas encuentran alivio y calma.
Tomar la mejor decisión para tu hogar
Quiénes deberían evitar dormir juntos
Algunas personas deberían replantearse cuando no dejar dormir a tu perro en la cama:
- Personas con alergias severas o asma
- Individuos con el sistema inmunológico comprometido
- Personas en recuperación de cirugías o con heridas abiertas
- Quienes tienen el sueño extremadamente ligero o trastornos graves del sueño
- Dueños de perros con problemas de comportamiento
Crear un entorno seguro para dormir
Si decides compartir tu cama, toma en cuenta estas recomendaciones para dormir con perros de forma más segura:
- Usa escaleras o rampas para perros pequeños o mayores – es una de las precauciones al dormir con perros mayores
- Lava la ropa de cama con frecuencia
- Mantén al día la prevención de pulgas y garrapatas – fundamental para cómo evitar parásitos al dormir con perros
- Opta por una cama más grande para que ambos estén cómodos
- Mantén la zona de descanso limpia y libre de peligros
Buenas prácticas para dormir juntos con éxito
Para mejorar la convivencia al dormir con perros y evitar inconvenientes:
- Marca límites claros y establece reglas coherentes
- Cumple rutinas de ejercicio y horarios para ir al baño
- Considera el entrenamiento en jaula como alternativa
- Supervisa el comportamiento de tu perro y presta atención a cambios
- Sigue con las revisiones veterinarias y requisitos de salud para dormir con perros
Preguntas Frecuentes
¿Es malo dormir con mi perro?
No necesariamente, dormir con el perro es seguro para la mayoría de las personas sanas y aporta beneficios emocionales, aunque requiere higiene y prevención de parásitos.
¿Cuáles son los beneficios psicológicos de dormir con mi perro?
Dormir con tu perro puede reducir el estrés, la ansiedad y fortalecer el vínculo afectivo, aumentando la sensación de seguridad y compañía.
¿Dormir con perros puede afectar la calidad de mi sueño?
Sí, los perros tienen ciclos de sueño distintos y pueden interrumpir tu descanso, aunque algunas personas duermen mejor por la sensación de calma y protección.
¿Qué riesgos de salud existen al dormir con perros?
El principal riesgo es la transmisión de parásitos o algunos gérmenes y posibles alergias, pero con buena higiene y controles veterinarios es poco frecuente.
¿Qué personas no deberían dormir con perros?
No se recomienda a personas con alergias severas, asma, inmunodeprimidos o quienes tienen heridas abiertas o problemas graves de sueño.
¿Cómo puedo evitar alergias al dormir con mi perro?
Mantén una higiene estricta, lava la ropa de cama frecuentemente, cepilla a tu perro y utiliza filtros de aire si es necesario.
¿Dormir con mi perro puede generar problemas de comportamiento?
En algunos casos, los perros pueden volverse posesivos o proteger excesivamente la cama; es importante establecer límites y educarlos adecuadamente.
¿Cómo dormir con mi perro de forma segura?
Desparasita regularmente, mantén la higiene, pon límites claros y adapta el espacio para evitar caídas o accidentes especialmente en perros pequeños o mayores.
¿Mi perro también descansa bien al dormir conmigo?
Puede descansar bien, pero algunos perros se despiertan con movimientos humanos; observa el comportamiento de tu mascota y ajusta si es necesario.
¿Es mejor que el perro duerma en la cama o solo en la habitación?
Muchos expertos recomiendan que el perro duerma en la habitación pero no necesariamente en la cama, para equilibrar vínculo y calidad de sueño.