¿Cuándo se recomienda la gastropexia?
Los veterinarios suelen recomendar la gastropexia en dos situaciones: como medida preventiva para razas de alto riesgo y como tratamiento de emergencia después de un episodio de DGV. Las razas grandes y de tórax profundo enfrentan el mayor riesgo, llegando los gran daneses a tener hasta un 40% de probabilidad de padecer DGV a lo largo de su vida.
La gastropexia preventiva suele realizarse durante cirugías rutinarias de esterilización o castración, especialmente en razas como:
- Gran Danés
- Pastor Alemán
- Poodles Estándar
- San Bernardo
- Weimaraner
- Setter Irlandés
Técnicas quirúrgicas y procedimiento
El método más común es la gastropexia incisional, preferida por su eficacia y por ser una técnica relativamente sencilla. Durante este procedimiento, el cirujano realiza incisiones coincidentes en la pared del estómago y en la pared abdominal derecha, para luego suturarlas y crear una adhesión permanente.
Entre los métodos alternativos se encuentra la gastropexia asistida por laparoscopia, una opción mínimamente invasiva que exige equipo y experiencia especializada. La elección de la técnica depende de factores como la experiencia del cirujano, el equipo disponible y las necesidades específicas del paciente.
Recuperación y cuidados postoperatorios
La mayoría de los perros se recuperan de la cirugía de gastropexia en un periodo de 10 a 14 días. Durante este tiempo, la restricción de la actividad y una vigilancia cuidadosa son esenciales. Los veterinarios suelen recomendar:
- Actividad física limitada
- Ofrecer comidas pequeñas y frecuentes en vez de porciones grandes
- Monitoreo regular del sitio de la incisión
- Seguir los protocolos de manejo del dolor
- Uso de collar isabelino o protector si es necesario
Efectividad y resultados a largo plazo
Las investigaciones demuestran que la gastropexia es sumamente efectiva para evitar la recurrencia de la DGV, reduciendo el riesgo del 80% a menos del 5% en perros que han padecido un episodio. Realizada de forma preventiva, la cirugía disminuye de manera significativa la probabilidad de desarrollar DGV, ofreciendo tranquilidad a los tutores de razas de riesgo.
Preguntas Frecuentes
¿Qué es la cirugía de gastropexia en perros y cómo evita la torsión gástrica (DGV)?
La gastropexia es un procedimiento quirúrgico que fija de manera permanente el estómago a la pared abdominal. Aunque no previene la hinchazón, sí impide que el estómago gire (vólvulo), que es el componente potencialmente mortal de la DGV.
¿Qué razas de perros tienen mayor riesgo de dilatación gástrica-vólvulo y deberían considerar la gastropexia preventiva?
Las razas grandes y de pecho profundo son las más propensas, especialmente el gran danés (con un 40% de riesgo de por vida), el pastor alemán, el poodle estándar, el san bernardo y el weimaraner. Estas razas deben considerar fuertemente la gastropexia preventiva.
¿Cómo se realiza la gastropexia: qué técnicas quirúrgicas se emplean y qué esperar durante la recuperación?
La técnica más habitual es la gastropexia incisional, donde el estómago se fija quirúrgicamente a la pared abdominal. La recuperación dura normalmente entre 10 y 14 días, con actividad restringida y un seguimiento cuidadoso.
¿Se puede realizar la gastropexia al mismo tiempo que la esterilización o castración para reducir los riesgos de anestesia?
Sí, la gastropexia puede realizarse durante la cirugía de esterilización o castración, algo que a menudo se recomienda para minimizar la exposición a la anestesia y el tiempo de recuperación. Esta combinación es segura y rentable.
¿Cuáles son los riesgos, complicaciones y resultados a largo plazo de la gastropexia en perros?
Las complicaciones son poco frecuentes, y suelen limitarse a infecciones leves en la herida quirúrgica o reacciones a las suturas. Los resultados a largo plazo son excelentes, con estudios que indican que la cirugía previene eficazmente la torsión gástrica en más del 95% de los casos.
Conclusión
La gastropexia representa una medida preventiva crucial para los perros en riesgo de DGV, ofreciendo una solución fiable contra una condición potencialmente fatal. Aunque la decisión de someterse a la cirugía debe tomarse junto con el veterinario, la alta tasa de éxito y el bajo riesgo relativo hacen de este procedimiento una opción valiosa para proteger a las razas vulnerables de esta emergencia médica potencialmente mortal.