Cuando notas que tu gato empieza a beber cantidades excesivas de agua, puede ser motivo de preocupación para cualquier tutor. Aunque los gatos suelen mantener hábitos constantes en cuanto a la ingesta de agua, un aumento repentino en el consumo podría ser una señal de problemas de salud subyacentes que requieren atención. Comprender la diferencia entre lo que es normal y lo que no lo es respecto al consumo de agua de tu gato es crucial para su bienestar.
En esta guía completa, exploraremos las causas de polidipsia en gatos, te ayudaremos a identificar cuándo esta sed es motivo de alerta y te orientaremos sobre cuándo llevar al veterinario por sed en gatos.
Comprendiendo la cantidad normal de agua en gatos
Un gato sano suele consumir entre 100 y 130 ml de agua por cada 2,5 kg (5 libras) de peso corporal al día. Este volumen puede variar considerablemente en función del tipo de dieta: existen claras diferencias entre comida húmeda y seca en gatos, ya que los que comen comida húmeda naturalmente beben menos agua que aquellos alimentados solo con pienso seco. Factores ambientales, como la relación entre calor y sed en gatos o el nivel de actividad física, también influyen en la cantidad de agua ingerida.
Para saber cuánta agua debe beber un gato específicamente, observa sus hábitos de bebida durante varios días. Establecer un patrón de referencia es esencial para detectar cambios anómalos en el consumo de agua y diferenciar sed normal y patológica en gatos.
Señales de que tu gato bebe demasiada agua
El consumo excesivo de agua —conocido médicamente como polidipsia— suele asociarse a una mayor frecuencia de micción (poliuria). Algunos signos de polidipsia y poliuria en gatos explicación incluyen:
- Visitas frecuentes al bebedero
- El bebedero se vacía más rápido de lo habitual
- Bolas más grandes de orina en la bandeja de arena
- Buscar fuentes de agua inusuales (grifos, inodoros)
- Un aumento en la frecuencia o el volumen de la orina
Causas médicas más comunes del aumento de la sed
Existen varias enfermedades más comunes en gatos mayores, pero también en jóvenes, que pueden provocar que mi gato orina mucho y bebe agua en exceso:
Enfermedad renal
Es la causa más frecuente en gatos mayores. Los síntomas de enfermedades renales en gatos incluyen incapacidad para concentrar la orina, lo que lleva a una mayor pérdida de líquidos y, por consiguiente, a un aumento de la sed en un intento de reponerlos.
Diabetes felina
La diabetes felina signos iniciales puede reflejarse en una elevación de los niveles de glucosa en sangre, provocando poliuria y la posterior sed excesiva, ya que el cuerpo intenta eliminar ese exceso de azúcar. Los síntomas iniciales de diabetes en gatos incluyen también aumento de la ingesta de agua.
Hipertiroidismo
El hipertiroidismo felino síntomas como el metabolismo acelerado pueden derivar en aumento en la sed y la frecuencia urinaria.
¿Cuándo consultar al veterinario?
Consulta al veterinario (la importancia del control veterinario en gatos) si observas:
- Un aumento sostenido del consumo de agua durante más de 24 horas
- Cambios notables en los patrones de micción
- Gato pierde peso y bebe mucha agua
- Languidez, apatía (gato bebe agua y está apático) o alteraciones en el comportamiento
- Vómitos o diarrea acompañando la sed excesiva
Ante cualquier duda sobre qué hacer si mi gato bebe agua desesperadamente o si percibes cambios en su comportamiento y hábitos de hidratación, consulta con tu veterinario sin demora. El estrés como causa de sed en gatos también puede influir, pero siempre es recomendable descartar patologías graves.
Diagnóstico y tratamiento
Tu veterinario probablemente realizará diversas pruebas veterinarias para tu felino, tales como:
- Análisis completos de sangre
- Uroanálisis
- Pruebas de función tiroidea
- Exploración física detallada
- Posiblemente estudios de imagen (radiografía o ecografía)
La terapia dependerá de la causa identificada e incluirá, según el caso, medicación, alimentación adecuada para gatos con problemas renales, o terapias específicas dirigidas al trastorno diagnosticado. Recuerda que existen efectos secundarios de medicamentos en gatos que pueden potenciar la sed, por lo que siempre debe haber un control veterinario riguroso.
Preguntas Frecuentes
¿Por qué mi gato bebe más agua de lo habitual?
Las causas pueden ser desde calor, alimentación seca o actividad física hasta enfermedades como insuficiencia renal, diabetes o hipertiroidismo.
¿Cuánta agua debe consumir un gato sano al día?
Un gato que solo come pienso no debe beber más de 100 ml diarios por kilo de peso, y si come comida húmeda, hasta 50 ml por kilo.
¿Qué enfermedades pueden provocar polidipsia en gatos?
Enfermedad renal crónica, diabetes, hipertiroidismo, infecciones urinarias o hepáticas, e incluso algunos medicamentos.
¿Cómo puedo saber si la sed de mi gato es excesiva?
Observa si el agua desaparece del bebedero más rápido, hay grandes orines en la caja y cambios en su comportamiento.
¿Cuándo debo preocuparme por el aumento de sed en mi gato?
Si el consumo de agua es elevado más de 24 horas, junto a pérdida de peso, letargo, cambios en el apetito o vómitos.
¿Cómo se mide de forma precisa el agua que bebe mi gato?
Llena el bebedero y mide cuánto le queda tras 24 horas, repitiendo el proceso varios días para comparar.
¿Puede la dieta influir en la cantidad de agua que bebe mi gato?
Sí, los gatos que comen pienso seco suelen beber más agua que los que se alimentan con comida húmeda.
¿El calor o la actividad física pueden hacer que mi gato beba más agua?
Sí, altas temperaturas, mayor actividad física o lactancia aumentan la necesidad de líquidos en gatos.
¿Qué debo hacer si mi gato bebe mucha agua de repente?
Consulta al veterinario para descartar enfermedades graves si notas un cambio repentino y mantenido en su consumo de agua.
