Cuando tu gato empieza a cojear, es natural sentirse preocupado. La cojera en gatos puede deberse a distintas causas, desde pequeñas lesiones hasta problemas médicos más graves. Dado que los felinos son expertos en ocultar el dolor, incluso una cojera leve merece nuestra atención y una evaluación adecuada.
En esta guía completa te explicamos las principales causas de cojera en gatos, te ayudamos a identificar cuándo llevar a tu gato al veterinario por cojera y te damos consejos prácticos para favorecer su recuperación. Entender estos aspectos es fundamental para que tu gato reciba el cuidado oportuno y adecuado.
Traumatismos y Lesiones
Muchas veces, la aparición repentina de cojera en gatos es consecuencia de un traumatismo físico. Los gatos pueden lastimarse tras caídas, enfrentamientos con otros animales o accidentes domésticos. Las lesiones abarcan desde pequeños esguinces hasta fracturas o dislocaciones graves. Incluso los gatos de interiores pueden lesionarse al saltar desde superficies altas o al aterrizar de manera inusual. Saber la diferencia entre esguince y fractura en gatos es importante para saber cómo actuar.
Problemas en las Patas y Uñas
A veces, la respuesta a por qué mi gato cojea es tan sencilla como tener algo clavado en la almohadilla de la pata. Objetos extraños como espinas, fragmentos de vidrio o astillas pueden provocar molestia inmediata. Además, una uña rota o encarnada puede causar dolor al caminar y cojera evidente, siendo parte de los síntomas de cojera felina. Si notas que mi gato no apoya la pata o ves que mi gato tiene una herida en la pata, examínala cuanto antes.
Infecciones y Abscesos
Las peleas entre gatos suelen terminar en mordeduras o arañazos que pueden infectarse. Esas infecciones pueden transformarse en abscesos, que generan hinchazón, dolor y cojera. La zona afectada suele sentirse caliente al tacto y puede resultar sensible durante la revisión. La cojera por infección en gatos es frecuente cuando hay peleas o heridas sin tratar.
Cuándo Acudir al Veterinario por Cojera
Situaciones de Emergencia
Algunas situaciones requieren atención veterinaria inmediata:
- Incapacidad total para apoyar la pata
- Exposición ósea visible o sangrado abundante
- Hinchazón extrema o deformidad evidente
- Signos de dolor intenso o angustia
- Cojera acompañada de fiebre o letargo
En estos casos no demores en consultar a un profesional — saber cuándo es grave la cojera en gatos puede marcar la diferencia.
Situaciones No Urgentes
Observa atentamente a tu gato si:
- La cojera es leve y el gato apoya, aunque sea parcialmente, la pata
- No hay heridas o hinchazón visibles
- Mantiene su comportamiento y apetito habituales
- La cojera lleva menos de 24 horas
En casos leves, puedes seguir algunos remedios caseros para cojera en gatos y consejos para el cuidado de gatos cojos, pero siempre vigilando cualquier cambio.
Cuidados y Evaluación en Casa
Mientras esperas la cita veterinaria, puedes:
- Limitar el movimiento de tu gato para evitar lesiones mayores
- Revisar la pata afectada con cuidado si tu gato lo permite — aprende cómo revisar la pata de mi gato buscando cuerpos extraños o heridas
- Mantener limpia la zona si hay alguna herida visible
- Proporcionar un lugar tranquilo y cómodo para el descanso
- Nunca administrar medicamentos humanos, ya que son tóxicos para los gatos — siempre busca tratamiento para la cojera en gatos indicado por el veterinario
Estas recomendaciones son parte de cómo ayudar a un gato cojo durante los primeros momentos.
Tratamiento y Recuperación
El tratamiento para la cojera en gatos depende de la causa:
- Reposo y restricción de la actividad ante esguinces leves
- Antibióticos para infecciones y abscesos
- Cirugía en lesiones graves o condiciones crónicas
- Analgésicos y antiinflamatorios específicos para gatos
- Fisioterapia para ciertas patologías
Seguir las indicaciones veterinarias y cómo calmar a un gato con dolor son esenciales para una recuperación exitosa. Si te preguntas qué hacer si mi gato no mejora, el control veterinario es fundamental.
Estrategias de Prevención
Para prevenir futuros episodios de cojera:
- Mantén a tu gato en un peso saludable, evitando la cojera por obesidad en gatos
- Ofrece superficies seguras para trepar y saltar
- Realiza un mantenimiento regular de las uñas
- Considera mantener a tu gato en interiores para reducir el riesgo de lesiones
- Programa revisiones veterinarias periódicas
Estos consejos de cómo prevenir lesiones en gatos y detección de signos de artritis en gatos, especialmente en cojera en gatos mayores, ayudan a mantener su bienestar a largo plazo.
Preguntas Frecuentes
¿Cuáles son las causas más comunes de cojera en gatos?
Las causas más frecuentes de cojera en gatos incluyen traumatismos, esguinces, fracturas, heridas en las almohadillas, artritis, objetos extraños en la pata, infecciones y abscesos. Además, situaciones como “mi gato cojea de repente” suelen estar asociadas a lesiones agudas o infecciones tras peleas.
¿Qué debo hacer si mi gato empieza a cojear repentinamente?
Limita la actividad de tu gato, revisa la pata en busca de heridas o cuerpos extraños siguiendo las pautas de cómo revisar la pata de mi gato, y observa si la cojera mejora en las siguientes 24 horas. Si la cojera persiste, empeora o aparecen otros síntomas como fiebre, lleva a tu gato al veterinario cuanto antes.
¿Cuándo es necesario llevar a mi gato al veterinario por cojera?
Debes acudir al veterinario si tu gato no apoya la pata, presenta dolor intenso, hinchazón importante, sangrado, fiebre o cambios notables en su comportamiento. Estas son situaciones en las que la cojera puede ser grave.
¿Puede mi gato ocultar el dolor aunque cojee?
Sí, los gatos suelen ocultar su dolor. Es fundamental observar cambios sutiles en su comportamiento, apetito o actividad. Si ves síntomas de cojera felina, como menor actividad, irritabilidad o menos ganas de saltar, es probable que tu gato tenga dolor aunque no lo demuestre de forma evidente.
¿Cómo diferenciar entre una lesión leve y una fractura?
Una fractura suele causar inmovilidad total, deformidades, dolor intenso o imposibilidad de apoyar la pata, mientras que en lesiones leves el gato puede mantener cierta movilidad y apoyo parcial. Aprender cómo saber si mi gato tiene una fractura es clave para actuar rápido.
¿La cojera en gatos puede estar relacionada con la edad?
Sí, la cojera en gatos mayores es frecuente por la aparición de artritis o enfermedades articulares, que pueden provocar una cojera progresiva. Prestar atención a signos de artritis en gatos ayuda a un diagnóstico temprano en felinos de edad avanzada.
¿Qué debo evitar al tratar a un gato cojo en casa?
Nunca administres medicamentos humanos ni fuerces la pata lesionada de tu gato. Sigue siempre las indicaciones de tu veterinario para el tratamiento para la cojera en gatos.
¿Es posible prevenir la cojera en gatos?
Sí, puedes prevenir la cojera manteniendo el peso saludable de tu gato, cortando regularmente sus uñas, realizando revisiones veterinarias periódicas y asegurando un entorno seguro para evitar accidentes y responder pronto ante la pregunta por qué mi gato no usa una de sus patas.
¿Puede una infección causar cojera en gatos?
Sí, las infecciones por mordeduras, heridas o abscesos suelen causar inflamación y cojera por infección en gatos, requiriendo frecuentemente tratamiento veterinario con antibióticos.
¿Cómo saber si mi gato se está recuperando bien de una cojera?
Sabrás que tu gato se está recuperando si mejora su movilidad, vuelve a su conducta habitual y desaparecen los signos de dolor. Estos son los indicadores principales de un tratamiento eficaz en gatos cojos.