Decidir cómo y dónde obtener un perro es una de las decisiones más importantes para cualquier futuro dueño. Dos opciones principales se presentan con frecuencia: adoptar a un perro de un refugio o comprar uno de un criador. Cada camino tiene sus seguidores y está rodeado de creencias populares que, a veces, pueden no ser del todo ciertas. En este artículo, desmentimos los mitos más comunes relacionados con la elección entre rescatar o buscar un perro con un criador.
Mito 1: Los perros de refugio están todos enfermos o tienen mal temperamento
Una creencia errónea común es que los perros en refugios generalmente están enfermos o tienen problemas de comportamiento. La realidad es que muchos perros son llevados a los refugios por razones ajenas a su salud o carácter, como cambios en la situación familiar o falta de tiempo de sus dueños originales. Además, los refugios suelen realizar evaluaciones de conducta y cuidado veterinario para asegurarse de que los perros estén en condiciones óptimas para su adopción.
Mito 2: Los criadores siempre garantizan perros saludables y con buen temperamento
Es cierto que los criadores responsables se esfuerzan por asegurar la salud y la buena genética de sus perros, así como por socializarlos adecuadamente desde cachorros. Sin embargo, no todos los criadores mantienen estos estándares; existen criadores irresponsables que priorizan las ganancias sobre el bienestar del animal, lo que puede resultar en perros con problemas de salud o comportamiento.
Mito 3: Adoptar un perro es complicado y lleva mucho tiempo
Si bien el proceso de adopción puede parecer más laborioso debido a entrevistas y procedimientos para asegurar que el perro llegará a un buen hogar, este sistema existe para proteger tanto al animal como al futuro dueño. Cada vez más refugios han simplificado sus procesos y ofrecen asesoramiento para ayudar a los nuevos adoptantes a elegir el perro que mejor se adapta a su estilo de vida.
Consideraciones para elegir entre rescatar o comprar a un criador
La decisión entre rescatar un perro o buscar un criador debería basarse en la evaluación cuidadosa de lo que usted puede ofrecer y lo que espera de esta relación. Algunos puntos clave a considerar incluyen:
- Disponibilidad y tiempo: Los perros de refugio pueden incluir perros de todas las edades y tamaños, lo que ofrece una variedad considerable para quien tiene preferencias específicas.
- Condiciones de salud y antecedentes: Adquirir un perro a través de un criador responsable permite conocer el linaje y realizar pruebas genéticas previas, mientras que adoptar de un refugio puede ser una experiencia más impredecible.
- Costo: Adoptar generalmente es menos costoso que comprar a un criador, y además ayuda a salvar vidas directamente.
- Impacto emocional y social: Rescatar un perro puede llenar de satisfacción a cualquier dueño, al brindar una segunda oportunidad a un animal que la necesita.
Conclusión
Tanto rescatar como comprar a un criador son opciones válidas para quien desea un compañero canino. Informarse, investigar y evaluar las propias necesidades y expectativas es clave para tomar la mejor decisión. Más allá de los mitos, el compromiso, amor y responsabilidad hacia el perro es lo que verdaderamente define la experiencia de ser dueño de un compañero canino.






